El banco suizo UBS se pregunta si alguna economía de la zona euro puede sufrir problemas a la hora de pagar la deuda pública que ha emitido. Se responden ellos mismo, que no lo descartan.
Citan principalmente a la economía griega, por la elevada emisión de deuda pública que ha realizado en los últimos tiempos y que podrían llevarla a suspender o tener que aplazar el pago/devolución de la misma a sus acreedores.
Esta semana sufrimos la crisis de un país como Dubai que ante un descenso en la demanda del petróleo y como consecuencia de las innumerables inversiones que ha realizado para convertirlo en uno de los primeros países por lujo, se ha visto obligado a anunciar que no podría hacerse cargo de la deuda que había contraído y que tendría que renegociar el pago de la misma. Este hecho ha provocado que numerosos bancos de todo el mundo, bancos cuyo nombre a día de hoy desconocemos, así como las cantidades con las que "han sido pillados", hayan puesto en jaque a las bolsas de todo el mundo ante la posibilidad de que los primeros brotes verdes avistados en las principales economías del mundo pudiesen quedar en nada. Parece que como pasó con la crisis de las hipotecas subprime pasará un tiempo hasta que descubramos que bancos están implicados y hasta que punto.
¿Y después de Grecia, quién?, nuestro país apuntan, España, podría ser también uno de los países que como consecuencia del elevado gasto social que este gobierno está llevando a cabo pudiera verse obligado a suspender o cancelar los reembolsos de su deuda pública. Mal anuncio el de este informe si lo unimos a otros donde ya se disminuían la calidad de la deuda pública española y que han obligado en los últimos tiempos a España a verse penalizado con el pago de un mayor tipo de interés cada vez que ha tenido que "vender" su deuda pública al exterior.
El problema viene porque si los temores sobre Grecia se cumplen, se va a poner a prueba a otros países, tales como Irlanda, Portugal y España.
Según apunta el comisario Joaquín Almunia, es descartable que Grecia pueda suspender el pago de su deuda pública, principalmente porque el resto de estados de la Unión Europea acudirían en bloque a su rescate.
Parece que mientras e nel corto plazo se puede descartar este hecho, en el largo plazo hay serias dudas si este país no introduce una serie de reformas para disminuir su abultada deuda.
Aunque este hecho llegara a producirse, Grecia no se vería obligada a abandonar el euro, ya que no hay ninguna norma que obligue a un país a abandonarle porque se vea incapaz de pagar su deuda, pero si esta la obligación de que la deuda pública no supere el 3% del PIB del país, en el caso de superarse la Comisión Europea debe intervenir imponiendo las oportunas sanciones económicas.
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Vía | Expansión
Imagen | Daquellamanera
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