La realidad no aceptada por el Gobierno, pero a la vista de los datos económicos, puede afirmarse que por cada trabajador en España hay un pensionista o un desempleado que cobra un subsidio.
Este dato es del 81 %, por cada 100 trabajadores que cotizan a la Seguridad Social, 81 personas, en este país viven de un subsidio o de una pensión.
Es un dato preocupante, ya que, casi del sueldo de cada trabajador debe salir el dinero suficiente para garantizarle seguir manteniendo su nivel de vida y pagar una pensión a otra persona.
Este hecho, es el que esta provocando que el Estado vea como día tras día su nivel de endeudamiento siga creciendo, ya que resulta incompatible que del salario de cada trabajador pueda salir los ingresos necesarios para mantener las pensiones en este país.
Si a lo anterior unimos el descenso de ingresos recibidos por el Estado procedentes de las empresas, a través de los impuestos como como el IVA, el mantenimiento o incluso en algunos casos el aumento del gasto social, gasto social que el Gobierno no queire disminuir, no queda más remedio que afirmar que es difícil, prácticamente imposible, seguir manteniendo las prestaciones garantizadas por el Estado sino hay ingresos públicos. Al final los pensionistas no podrán teniendo una pensión digan.
No se puede seguir acudiéndose a endeudar a un país para que más de 14 millones de personas sigan viviendo y dependiendo del Estado, si a la anterior cifra se le suma los funcionarios públicos, supera la cifra de los 17 millones de trabajadores de este país (en esta cifra se incluyen funcionarios públicos), algo insostenible para cualquier economía.
Si desagregamos el dato anterior de 14 millones, podemos obtener que 9 millones corresponderían a personas que cobran una pensión por jubilación, 3 millones cobran la prestación por desempleo y 2 millones recibirían la pensión de viudedad.
Si analizamos los datos anteriores, la situación es preocupante para Galicia y Asturias donde el número de pensionistas es superior al de trabajadores activos, se rompe la paridad de un jubilado por cada trabajador.
Los datos anteriores fueron utilizados en su momento por el Gobierno para plantear una reforma del sistema de pensiones, retrasando la edad de jubilación a los 67 años y una ampliación del período de tiempo utilizado para calcular la pensión.
Medidas a las que el Gobierno ha tratado como globos sondas, siendo retiradas inmediatamente de Bruselas, bajo el argumento de que eran meras ideas.
Eran medidas o ideas sobre las que se podría haber discutido para reformar el sistema de pensiones con el resto de partidos políticos y dentro del Pacto de Toledo, no unas propuestas del Gobierno que quería imponer por la fuerza y sin permitir la discusión ni los diferentes puntos de vista de sindicatos y fuerzas políticas.
El sistema de pensiones debe reformarse, ya que cada vez los jóvenes entran más tarde al mercado laboral, trabajando y cotizando menos años que sus padres y estos cada vez viven más años una vez se han jubilado, por lo que se hace necesario una reestructuración de como conocemos hoy la pensión de jubilación en España.
En ContaFisca | Jubilación a los 67 años
Vía |
Imagen | rahego
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